
Una habitación Montessori es un cuarto que permite a los niños construir su propio aprendizaje y les da la posibilidad de moverse y jugar en libertad.
El método Montessori nace pensando en la dificultad a la que se enfrentan los niños durante su proceso de crecimiento: Cualquier cosa que quieren alcanzar –como sus juguetes, accesorios o libros- están muy arriba, deben alzar la voz para hacerse notar ante sus mayores y casi siempre dependen de alguien más grande para familiarizarse con su entorno.
Este tipo de método educativo apuesta por habitaciones en las que los niños puedan desplazarse con libertad, con la finalidad de que sea estimulada su autonomía.
Esto es peculiarmente fundamental en sus primeros años de vida (0-3 años), que es justamente la etapa en la que se ponen en contacto con todas las novedades del mundo que los rodea y desarrollan sus habilidades verbales y motrices.
Para adaptarse a estos principios, se ha avanzado en el diseño de objetos exclusivamente pensados para estas etapas: que cumplan con las necesidades del niño, que fomenten su desarrollo físico y cognitivo y que le permitan desplazarse con libertad y autonomía.

¿Cuáles son los aspectos a tomar en cuenta al decorar una habitación Montessori?
La cuna o cama: En el primer año de vida, lo ideal es apostar por las cunas colecho, la forma más natural de pasar las noches con nuestros niños.
María Montessori, creadora del método, expone en su literatura que en los primeros meses de vida la cercanía con la madre es fundamental para que el niño crezca seguro y protegido y se sienta como lo estaba dentro del vientre.
La cuna colecho permite que el proceso de la lactancia sea mucho más fácil y otra ventaja es que no necesitas levantarte para tomar al bebé: simplemente debes deslizarlo un poco y traerlo hacia ti cuando corresponda.
Esta cercanía permite también que lo primero que vea el niño al abrir sus ojos sea a sus padres, por lo que ganará en confianza y evitarás los llantos nocturnos.
De ser posible, se deben adquirir cunas que cuando el bebé crezca, puedas convertirlas en otro tipo de mobiliario Montessori (como sillas o escritorios).

Cuando el niño ya pasa el primer año, lo ideal es que la cama esté lo más cerca posible del suelo o al ras del suelo, para facilitarle al niño el proceso de acostarse y levantarse. De esa forma será muy independiente para gatear y explorar y de seguro eso facilitará su proceso de caminar.
La cama debe permitir que el niño pueda hacerlo sin dificultad ni riesgos, bien sea que se encuentre cansado después de una intensa jornada de juegos, cuando le provoque una siesta o simplemente en la noche para dormir y en la mañana para levantarse.
La manta de la cama también debe tener un diseño sencillo para que vayan adoptando el hábito de hacerla en cuanto se levantan. Si tienes muchos accesorios –edredones complicados, cojines, peluches- esa tarea se les dificulta.
El mobiliario: Como te lo hemos comentado, el mobiliario de una habitación Montessori se adapta al niño y no viceversa, lo que también implica que a medida que van creciendo, los objetos van evolucionando. La idea es que ellos tengan a su alcance todo cuanto necesiten sin depender de mamá o papá, desde un juguete hasta una ropa o calzado. Por supuesto, el acceso a ciertos objetos debe ir siendo añadido progresivamente en función de la edad.

Espejos: En general, los espejos no eran de uso muy aceptado en los cuartos para bebés, pero bajo el esquema Montessori sí que funcionan.
En una habitación Montessori no debe faltar un espejo a la altura del bebé, puesto que se cree que ellos estimularán a los niños de una forma sencilla, fácil y divertida
Con un espejo los niños podrán observarse, explorarse a sí mismo en cuanto a sus gestos y expresiones y descubrir todas sus habilidades y movimientos. La localización más adecuada es en la pared y de frente a su cama.
Color y organización: No sobrecargues los espacios con objetos o con muchos colores. Si decides acondicionar una habitación Montessori, debes saber que el concepto base es promover tranquilidad en los espacios, para lo cual funcionan las paredes con tonos claros y luminosos.
La habitación debe ser sencilla, ordenada y con objetos fabricados en materiales nobles, que transmitan al niño mucha calma y armonía. Todo debe ser pensado para que el niño tenga libertad de desplazamiento.

KiKi tiene lo que buscas para la habitación Montessori de tu hijo
KiKi Diseño y Decoración comprende que Montessori es independencia para tu hijo y que esto inevitablemente comienza desde los muebles de su cuarto.
Para decorar una habitación Montessori te ofrecemos las mejores camas a la altura del niño, casitas Montessori, jugueteros y organizadores, tableros, escritorios, organizadores y bibliotecas.

Esta repisa para cuentos, por ejemplo, es un modelo ideal para que el niño alcance sus objetos más preciados y colabore también en la organización de los objetos de su cuarto.

Los modelos que ofrecemos están fabricados con materiales ecológicos y de gran duración y puedes personalizar los colores a tu gusto.
